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La Casa Sindical (o Edificio Sindicatos) es un edificio madrileño situado en el Paseo del Prado, actualmente sede del Ministerio de Sanidad Politica Social e Igiualdad.
Su construcción comenzó en 1949 y finalizó en 1951. El proyecto original es del arquitecto Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo (nieto del inventor Leonardo Torres-Quevedo), que contó con la colaboración del también arquitecto Rafael de Aburto Renovales. En 1949, este equipo de arquitectos ganó el concurso público para el diseño del edificio de la Delegación Nacional de Sindicatos.
El edificio posee los tres elementos constructivos tradicionales de la ciudad de Madrid desde época barroca: ladrillo, piedra granítica y piedra caliza. Tiene 16 pisos de altura. Es uno de los primeros ejemplos de arquitectura de posguerra en la capital, y el primer edificio moderno construido a instancias del gobierno franquista tras la Guerra Civil, por lo que recibió agrias críticas de algunos de los sectores más inmovilistas y retrógrados del régimen (convenientemente silenciadas por la censura) al no ajustarse al gusto clásico de la época.
Fue edificado en el solar que dejó el derribado Palacio de Xifré, emplazado justamente enfrente del Museo del Prado. Algunos autores opinan que los arquitectos se basaron en el Palazzo della Civiltà Italiana, edificio de la Roma fascista, mandado construir por Benito Mussolini, que reflejaría las influencias de la arquitectura futurista fascista italiana, que Cabrero Torres-Quevedo conoció en 1941.
Está constituido por un grupo simétrico de tres bloques, donde resalta la visión geométrica del central, en forma de cubo y similar a una torre de homenaje. El bloque central rectangular conforma en la planta baja una plaza abierta hacía el paseo del Prado con pórtico de ingreso. Los arquitectos utilizaron un lenguaje clásico y funcional, desnudo y sin concesiones decorativas, excepción hecha del propio pórtico de ingreso.
Los ventanales tienen ritmo, pero recuerdan demasiado a una colmena. La retícula de ladrillo de las fachadas principal y laterales, contrastan con la volumetría y disposición de huecos de la fachada posterior.
No obstante, su estilo moderno ha sobrevivido al paso del tiempo y lo ha convertido en uno de los grandes hitos de la arquitectura moderna española. Desde el comienzo de la democracia ha sido sede habitual de diferentes ministerios.
En el inmueble se ubicó también la sede del periódico Pueblo, editado por la central sindical franquista.
Francisco Franco inauguró solemnemente el edificio de los Sindicatos el 27 de octubre de 1955, en vísperas de una fecha tan señalada para el Régimen franquista como el aniversario de la Fundación de Falange Española.
