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CASTILLO Y RECINTO AMURALLADO DE LUCENA
Se encuentra enclavado junto a lo que hasta el siglo XVII fue el centro neurálgico de la ciudad: el Coso, plaza utilizada como mercado, lugar de fiestas, corridas, ejecuciones y paradas militares hasta la construcción de la Plaza Nueva en 1618.
El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional con fecha del decreto del 3 de junio de 1931, por haber sido prisión del último Rey de Granada, Boabdil, presenta rasgos que evidencian los distintos avatares y cambios de propietarios y de la diversas circunstancias históricas por las que atravesó.
Su estructura inicial es de planta aproximadamente cuadrada con torres en los ángulos de las que se conserva íntegra la denominada de las Damas, orientada a N.E., maciza y escasamente superior en altura al muro. Similar a la anterior, aunque arruinada, es la torre del Coso, hacia el SO.
Posteriormente se añadieron en las esquinas del conjunto, en sustitución de torres semejantes a las citadas, la torre de Homenaje, de plata cuadrada, en el ángulo NO. hueca en su total altura. Opuesta a ella, la Torre del Moral, que da nombre al alcázar, de plata ochavada, hueca sólo por encima del adarve sobre la que se emplazó, seguramente en el siglo XVIII un chapitel de teja árabe. Estas torres están unidas entre sí por un "paso de ronda" de diferentes espesores: entre dos y tres metros, y una altura aproximada de 10 metros.
Conserva el conjunto una única puerta exterior de época, con arco apuntado y adintelada hacia el interior que comunicaba el alcázar con la Villa. No existen en la actualidad otras puertas exteriores. En el centro del primer recinto murado, se halla el patio de armas desde el cual se accede a la Torre del Moral, a través de unas escaleras situadas en un cuerpo fuera de la torre, sobre un aljibe subterráneo. La primera planta se encuentra a 6,80 metros de altura y es de plata octogonal con vanos abiertos en el grueso del muro en el siglo s XVIII. El acceso a la segunda planta, situada a 12 metros de altura, se realiza a través de una escalera en el muro de la propia torre, que conduce a una habitación de planta cuadrada, -pese a la planta octogonal de la torre-, cubierta por una estructura de entramado de madera y teja árabe. Entre ambas plantas, a 9,65 m. de altura sobre el patio hay una zona de saeteras.
La desaparición del Reino de Granada y por tanto el peligro de la frontera, convirtió el alcázar lucentino en palacio residencia de los señores de Lucena, los Marqueses de Comares, Alcaide de los Donceles.
La propia Torre del Moral conserva restos de molduras, de neto carácter manierista, que enmarcaban vanos abiertos en el grueso del muro. Así mismo, de su carácter palaciego, ajeno a sus antiguas funciones defensivas, es prueba el jardín que se construyó anejo en los primeros años del siglo XVII, rodeado de un muro de mampuesto, almendado, y que en parte (el jardín y las antiguas caballerizas) fue destruido en torno a 1970 para construir una serie de edificios: Central Telefónica, Correos y Telégrafos. La denominación de este edificio fue la de Palacio, probablemente a partir del siglo XVIII en que se enmascaró prácticamente todo su aspecto militar, cubriéndose las torres con coberteras de tejas, los fosos con bóveda de medio cañón y construyendo en el muro sur la residencia de los Duques de Medinaceli.
Actualmente alberga en su interior el Museo Arqueológico y Etnológico de la ciudad, con una serie de salas expositivas que tratan de la evolución de la vida en la tierra, la evolución cultural y física del ser humano, y la evolución hacia la modernidad de la ciudad de Lucena