- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
¡Instala rutas con historia!
El Convento del Corpus Christi popularmente conocido como el Convento de las Carboneras fue fundado en 1607 por Beatriz Ramírez de Mendoza, una de las damas de la reina Ana de Austria, que edifico el convento para su hija, que fue la primera madre abadesa del mismo. El convento pertenece a la orden de San Jerónimo, es decir, la misma a la que pertenece la iglesia de San Jerónimo el Real. El arquitecto del edificio fue Miguel de Soria y la construcción no ha sido restaurada. Se encuentra ubicado en la Plazuela del Conde de Miranda.
Sobre la puerta de acceso podemos observar una imagen de San Jerónimo y Santa Paula.
El edificio forma parte de una de las zonas histórico-artísticas más importantes de Madrid.
Popularmente se le llama "Convento de las carboneras" por un cuadro de la Virgen Inmaculada que fue encontrado en una carbonera y donado al convento, llamándose a la Virgen del cuadro popularmente la Carbonera y como consecuencia las mojas fueron las Carboneras.
También cuenta con otro curioso cuadro obra de Vicente Carducho dedicado a la Última Cena realizado viendo la imagen con Jesucristo presidiendo la mesa al fondo y los apóstoles a los lados, generalmente se suele representar la imagen frontal del acontecimiento. El cuadro se encuentra en el altar mayor.
Es un convento de clausura y las monjas venden galletas y dulces hechos por ellas.
Es Bien de Interés Cultural desde 1981.
La leyenda de convento dice que la fundadora, Beatriz Ramírez de Mendoza, después de muerta regresaba cada noche a ocupar su lugar en el refectorio para rezar el rosario con toda la congregación. Otra leyenda cuenta que cuando moría una de las monjas, en el lugar donde solía comer se colocaba una calavera y un paño negro sustituyendo la servilleta, así como los platos que le correspondían comer y cuya comida se repartía posteriormente a un pobre que pasara por el convento.
