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El Hotel Ritz fue construido entre 1908 y 1910 por la cadena hotelera Ritz Development Company, el proyecto lo realizó el arquitecto francés Charles H. Mewes, aunque fue el español Luis Landecho el que llevó la dirección de la obra. La empresa de hoteles Inglesa eligió una de las zonas más elegantes y emblemáticas de la ciudad, la Plaza de la Lealtad, al lado del Museo del Prado para su construcción. Anteriormente el solar estuvo ocupado por el Teatro Tívoli y el Circo del Hipódromo.
Fue el Rey Alfonso XIII a principios del siglo XX el que inició el estudio de su construcción a la vuelta de sus viajes por Europa, con la mente llena de recuerdos de los Palacios Reales de las grandiosas ciudades que había visitado el que pensó que la Corte Española necesitaba un hotel a la altura de la ciudad para poder alojar a la realeza europea en un sitio acorde con su rango. Una de las excusas para la construcción del hotel fue la celebración de la boda con su prometida Victoria Eugenia de Battenberg.
Alfonso XIII fue quien aportó parte del capital, junto a otros personajes de la sociedad madrileña, para su construcción, siendo diseñado y construido bajo la supervisión personal del famoso hotelero César Ritz, de ahí el nombre del Hotel. Al principio se pensó que él mismo se hiciese cargo del Hotel pero no pudo ser debido a las depresiones que tenía, lo que le llevó a morir en 1918.
El proyecto del Hotel tuvo varios detractores entre los políticos de la época, entre ellos Francisco Largo Caballero, concejal del Ayuntamiento, sobre todo por la altura del edificio que sobrepasaba la permitida por urbanismo en ese momento.
El Edificio del Hotel fue construido entre 1908 y 1910 y es uno de los primeros en utilizar el hormigón armado. Se compone de seis plantas con fachada afrancesada que han sido declaradas monumento nacional. Tiene 137 habitaciones y 30 suites cada una de ellas diseñadas con detalles exclusivos. El mobiliario fue encargado a Lissagarra y Sobrinos, los espejos son de Pereantón, la vajilla es de Limoges y la cubertería de plata inglesa. Las mantelerías son todas de firmas irlandesas y las alfombras de nudo hechas a mano tejidas en la Real Fábrica de Tapices de Madrid decoran los amplios salones. Los cuartos de baño están acabados en mármol con grifería dorada. Las salas decoradas con columnas le dan un aspecto señorial de la época.
El Hotel disponía de un teléfono por piso junto al ascensor, considerado como un ejemplo del lujo moderno.
Los salones del Hotel Ritz de Madrid, que componen el Loby, los hall´s (alto y bajo), y Tapices merecen especial mención para recordar la historia de este maravilloso Hotel:
El Salón Real, Con su espléndido entarimado con incrustaciones de marquetería, sus grandes ventanales y el enorme espejo que preside el fondo del salón, es el más grande de todos, escenario de numerosos eventos como cenas de gala, desfiles de moda, presentaciones…. Permite un fácil acceso por la C/ Felipe IV
Salón Alfonso XIII: Se accede desde el Hall Alto y a su derecha se comunica con el Restaurante Goya y por su izquierda con el Salón Felipe IV. De frente tenemos una gran cristalera que dan a la terraza y al jardín del Hotel, en las paredes laterales hay dos tapices enormes del siglo XVII.
Salón Real Academia: Sus paredes están forradas de madera noble estilo Inglés, es un salón pequeño para cenas y almuerzos rectangular.
El Salón Goya: Tiene una bonita y enorme alfombra de nudo y tres ventanales con puerta de acceso a la terraza y una gran chimenea, antiguamente fue sala de lectura y juego.
Salón Felipe IV: Es un salón sobrio y luminoso situado frente al Salón Real y junto al Salón Goya, adecuado para celebraciones de todo tipo, también con acceso directo a la terraza y jardines.
La entrada principal del Hotel está mirando a la Plaza de la Lealtad, la terraza y el jardín del hotel Ritz Madrid se encuentran cercadas con una valla de hierro y se accede desde el Salón Alfonso XIII y el Restaurante Goya, un espacio único en la zona más bella de Madrid, un verdadero privilegio. El Jardín posee bellas especies de árboles cedidos por el Real Jardín Botánico de Madrid.
El Hotel se inauguró el 2 de Octubre de 1910 por el Rey Alfonso XIII acompañado de ministros y representaciones de la alcaldía de Madrid con una gran fiesta siendo el primer gerente Antonio Mella, anterior gerente del Ritz París.
El Hotel Ritz está ligado a la historia del Madrid del último Siglo, compartiendo sus momentos de esplendor y su brillante evolución. Hoy en día su fisonomía resplandece en la ciudad siendo destino de numerosas personalidades.
Durante la Guerra Civil Española fue la sede del Hospital de sangre de las de las milicias catalanas, donde muere Buenaventura Durruti el 20 de noviembre de 1936.