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La iglesia de Santa María del Pi fue construida entre 1319 y 1391, es de estilo gótico, por lo que presenta una sola nave (54 metros de longitud por 15,50 metros de anchura y 27 metros de altura), rodeada de capillas laterales abiertas entre los contrafuertes. Se encuentra en pleno barrio Gótico de la ciudad condal, en la Plaça del Pi - Plaza del Pino.
La bóveda de crucería cierra el recinto y le da inmensidad, como a menudo pasa con los templos Góticos de la ciudad. La fachada principal está coronada por un impresionante rosetón de 10 metros de diámetro, el más grande de todas las iglesias de Barcelona. Las vidrieras no son las originales ni tampoco las del gran rosetón que hace la competencia a uno de los más grandes de Europa, el de Nôtre Dame de París. Los vidrios originales fueron restaurados por Josep María Jujol después de la Guerra Civil. En el frontón de la puerta principal, la figura de la Virgen se acompaña de dos piñas en honor al nombre de la Iglesia.
En el lateral, el portal del Avemaría permite ver algunos elementos románicos de la iglesia que había anteriormente en el mismo lugar. En el interior de la iglesia descansan los restos de Sant Josep Oriol, que fue sacerdote en esta afamada Iglesia.
El tímpano de la puerta principal se encuentra dividido por dos columnitas que configuran tres pequeñas capillas; en la del centro está la imagen de la titular. Encima de la imagen, los escudos de la ciudad y de la parroquia. En los extremos de la base del tímpano hay dos piñas, que, junto con el pino del escudo, dan testimonio del nombre de la iglesia.
Durante el terremoto de Cataluña de 1428 causó serios daños a la iglesia e hizo caer el rosetón, lo que provocó varios muertos.
Fue afectada por los bombardeos de 1714 durante la guerra de sucesión española.
En 1926 esta iglesia alcanzó el rango de basílica menor, título que le fue concedido por el Papa Pío XI.
El campanario
Es éste uno de los elementos más característicos del edificio. Se construyó a partir del año 1379, siendo obra del arquitecto Bartomeu Mas. Probablemente se terminó su construcción alrededor del año 1461. Es de estructura octogonal, de 54 metros de altura y los muros de la base tienen un grueso de 3,55 metros.
La sillería barroca del año 1771 fue diseñada por Josep Mas i Dordal, siendo reemplazada en el año 1868 por una neogótica. Cuando ésta se quemó se reinstaló en el año 1986 la barroca anterior.
Altar
El altar actual fue proyectado el año 1967, por Joaquim de Ros y de Ramis y lo preside una gran imagen de la Virgen María. Desde el 1986 se puede ver una sillería rococó de José Mas y Dordal del año 1771, que había sido instalado originalmente en este mismo lugar, hasta que le sustituyó en 1868 por uno de Francisco de Paula Villar que destruyó el incendio de 1936.
Puertas de la Iglesia:
• Puerta principal, presidida por la imagen de la Virgen con Niño
• Puerta lateral, conocida como del Avemaría,
• Puerta del ábside. Comunica con la sacristía aunque hoy no se utiliza
Entre las capillas destacables se encuentran:
• Capilla de los Dolores, antigua de la Virgen de Gracia.
• Capilla de Sant Josep Oriol.
• Capilla de la Virgen de Montserrat.
• Capilla de la Inmaculada.
• Capilla de San Miguel.
• Capilla Virgen de los Desamparados.
• Capilla de la Purísima Sangre.
Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931
La Plaça del Pi y su plaza anexa constituyen un espacio en el que conviven artistas y bohemios. Los fines de semana se celebran además muestras gastronómicas, donde se pueden adquirir productos naturales típicos catalanes.
Según la tradición, el nombre de Santa María del Pino por el que es popularmente conocida, viene de haberse encontrado la imagen de la Virgen en el tronco o corazón de un pino, por lo cual fue plantado uno de estos árboles frente a la puerta principal. Otros dicen que el pino se plantó para simbolizar la pureza de la Virgen, siempre constante como el verdor del pino, o como ejemplo al entendimiento humano, que debe siempre mirar al cielo.
La iglesia también es conocida con otro nombre, Nuestra Señora o Santa María de los Reyes. Aparentemente proviene de su primer retablo, que representaba la adoración de los Reyes.