- Actividades
- Periodo Histórico
- Comunidades
La Cueva de Peña Escrita está situada a unos cuatro kilómetros de la localidad de Fuencaliente, en el paraje conocido como Sierra de Hornilleros. Contiene un importante conjunto de pinturas rupestres que fueron declaradas, junto a las de La Batanera, zona Arqueológica en 1924, Bien de Interés Cultural por la Ley de Patrimonio Histórico Español y la Ley de Patrimonio de Castilla La Mancha y Monumento histórico artístico nacional.
Historia
Peña Escrita y La Batanera fueron descubiertas en 1783 por el cura párroco de Montoro, López de Cárdenas, mientras realizaba una recogida de minerales y otras antigüedades para el Conde de Floridablanca. A él se deben las primeras copias de pinturas rupestres esquemáticas conocidas en la Península y probablemente en el mundo.
La antigüedad de las mismas no se reconoce hasta el descubrimiento de Cogull (Lérida) en 1907. Entre 1924 y 1933, el investigador francés H. Breuil les dará el reconocimiento definitivo al publicar varios trabajos en los que lleva a cabo una exhaustiva recopilación y descripción de los yacimientos de toda España.
Periodo
Fechadas entre el Calcolítico (2500-1800 A.C.) y la Edad de Bronce (1800-750 A.C.)
Estilo artístico
Pintura rupestre esquemática.
Visitas esenciales
En la zona existen otros yacimientos con este tipo de pintura, como la Cueva de La Batanera (a 1 km.), Cueva de la Sierpe, El Escorialejo, La Golondrina, La Serrezuela, Morrón del Pino, Cueva de Melitón, Los Gavilanes, El Monje, El Navajo y Piruetanal.
Entorno
El lugar goza de una amplia visibilidad, desde donde se divisan el pueblo de Fuencaliente y la sierra y las pinturas de la Serrezuela.
Es uno de los conjuntos de pinturas rupestres de tipo esquemático más grandes y mejor conservados.
Se encuentran en un abrigo de roca cuarcítica situado a 920 metros de altitud, en un murallón de paredes quebradas, que consta de 104 motivos repartidos en 8 paneles, dispuestos de izquierda a derecha.
Las pinturas están hechas a partir de arcilla rica en óxido de hierro y componentes orgánicos de tipo proteico, utilizados como aglutinante.
El tema más representado son las figuras humanas (antropomorfo), muy estilizadas, (miden entre 20 y 30 cm.) que, generalmente, aparecen formando parejas de hombre-mujer, unas veces representadas en cabeza y tocado de plumas y cuernos, y otras acéfalas; en escenas de danza ritual y de caza, persiguiendo toros y cabras, con los contornos definidos en tinta oscura y el interior de colores planos, principalmente ocres y rojos.
Junto a ellas se disponen motivos de animales (zoomorfos), representaciones solares (soliformes), estructuras (tectiformes) y otros que se asemejan a motivos vegetales (ramiformes).
Se encuentran en razonables condiciones de conservación, cubiertas vagamente por una visera rocosa que no limita demasiado la acción de los agentes climáticos. Para evitar su deterioro no deben tocarse, ni mojarse y no debemos escribir sobre la roca.
Las pinturas se encuentran al aire libre, en abrigos o cuevas poco profundas. En una zona media alta de la ladera y en lugares de paso y en relación con zona de agua y pastos.
Son parajes de gran belleza donde, en general, se han conservado la fauna y flora locales.
Horarios
Al aire libre. Abiertas todo el año.
Información en la Oficina de Turismo: 926470288
(martes a domingo de 9:30 a 13:30)
Tarifas
Acceso libre y gratuito.
Recomendaciones a los visitantes:
Forman parte del patrimonio de todos y a todos nos está encomendada la tarea de su conservación.
Podemos disfrutar de ellas, pero también debemos preservarlas para las generaciones futuras.