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La Sagrada Familia es uno de los monumentos más conocidos de la ciudad de Barcelona y también uno de los máximos exponentes de la arquitectura modernista de Gaudí.
Su construcción comenzó el 19 de marzo de 1882 dentro del estilo neogótico, a partir del proyecto del arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar (1828-1901).
Un año después, el proyecto fue puesto en manos de Gaudí, quien lo replanteó por completo, gracias a un importante donativo anónimo, se plantea hacer una obra nueva y de mayor tamaño, desestimando el antiguo proyecto neogótico y proponiendo uno nuevo más monumental e innovador dando lugar a un templo excepcional e innovador de estilo modernista y con un gran contenido de simbolismo religioso.
Desde el año 1914, Gaudí se dedica exclusivamente a construir el Templo, lo que explica que no haya otros trabajos importantes en los últimos años de su vida. Se implica tanto que llega a residir en los últimos meses en un espacio situado junto al ábside.
A partir la muerte de Gaudí, que tuvo lugar durante un trágico accidente con un tranvia en el año 1926, varios arquitectos han continuado la obra siguiendo la idea original de Gaudí.
El diseño original contaba con dieciocho torres, aunque finalmente él sólo tuvo tiempo de crear una de ellas antes de su muerte.
En julio de 1936, al comenzar la Guerra Civil Española, unos revolucionarios incendian la cripta, queman las escuelas provisionales de la Sagrada Familia y destruyen el obrador. A partir de este momento se pierden los planos, los dibujos y las fotografías originales.
Después de la Guerra Civil Española se reanuda la construcción del templo, por el arquitecto Francesc de Paula Quintana Vidal, colaborador de Gaudí desde 1919, restaura la cripta quemada y recompone muchas de las maquetas dañadas, que sirven como modelos para continuar la construcción según la idea original de Gaudí.
El templo siempre ha sido expiatorio, es decir que, se construye a partir de donativos. Con relación a este tema Gaudí dijo: "El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo".
Elementos más destacados
Las torres
Hasta el momento han sido erigidas 8 de las 18 torres diseñadas por Gaudí. Doce de ellas dedicadas a los Apóstoles, cuatro a los Evangelistas, una a María y otra a Jesús. Cada una de ellas estará dotada de diferente altura en función de la jerarquía religiosa que representan. Las 8 erigidas corresponden a las fachadas del Nacimiento y de la Pasión.
Fachada del Nacimiento: Dedicada al nacimiento de Cristo, se trata de una fachada profusamente decorada y llena de vida.
Fachada de la Pasión: Algo más austera y simplificada que las otras fachadas, pretende reflejar el sufrimiento de Jesús durante la Crucifixión.
Fachada de la Gloria: La fachada principal, mucho más grande y monumental que el resto, representará la muerte, el Juicio Final, la Gloria y el infierno. Consciente de que no iba a tener tiempo para construirla, Gaudí dejó hechos los bocetos para que sus sucesores pudieran finalizar el trabajo.
El interior
Gaudí se inspiró en las formas de la naturaleza, creando columnas con forma de tronco de árbol que convierten el interior del templo en un enorme bosque de piedra.
En la actualidad el templo sigue en construcción.
18:19 30/10/2012
wow me encanta!! cada dia cambia un poquito, me encantaria ver la terminada :)
Carmen
