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Otra de las iglesias que nos encontramos en pleno Camino de Santiago es la Iglesia dedicada a San Pedro Apóstol en la localidad palentina de Itero de la Vega, situada a escasos 9 kilómetros de Boadilla del Camino.
La construcción original de la iglesia se realizó en el siglo XIII y fue ampliada desde la segunda mitad del siglo XVI al siglo XVII, finalizando las obras en 1665. El interior se dispone en tres naves, separadas por pilares, de los que arrancan arcos de medio punto.
La nave central se cubre con bóveda de arista y las laterales con bóvedas de cañón con lunetos, al igual que la capilla mayor; sobre el crucero se levanta una cúpula rebajada. La portada se abre en la nave de la Epístola, con arcos apuntados del siglo XIII, resto único de una iglesia gótica anterior a la actual. Ante esa portada hay un pórtico de la segunda mitad del siglo XVI.
El retablo mayor es barroco del tercer cuarto del siglo XVII, de la escuela vallisoletana. Tiene pinturas de Las Lágrimas de San Pedro, las Estigmatización de San Francisco, la Magdalena penitente y San Antón, del estilo de Felipe Gil de Mena. Las esculturas son de la Magdalena, San Pedro en cátedra presidiendo el retablo, San Antonio y Calvario.
A los lados del presbiterio hay dos cenotafios. En el de la izquierda figuran las estatuas de piedra de don Antonio de Piña y Hermosa, gran personaje de esta noble familia en Itero de la Vega, y de doña María de Piña. En el de la derecha se halla su hijo, llamado también don Antonio de Piña y Hermosa, nacido en 1601, que contó con elevados estudios y fue nombrado obispo de Salamanca, Málaga y finalmente Jaén
Tiene una elegante portada gótica del siglo XIII de fina cantería y en la que se puede aprecian restos de pintura gracias a la protección de porche. El atrio de la iglesia ofrecía el Derecho de Asilo para desahogo de los refugiados.
La nave del Evangelio tiene una pintura barroca del siglo XVII de San Antonio de Padua. El retablo principal de la nave es barroco del segundo tercio del siglo XVII, con esculturas de Santiago Apóstol y Santo Domingo del mismo siglo y presidido por la Virgen del Rosario con el Niño, del siglo XVI.
La nave de la Epístola dispone de dos retablos, y una de las reliquias de la iglesia, un sepulcro del siglo XVII. Un retablo data de 1778, de estilo rococó y dorado, con relieve central de las Ánimas y relieve del Ángel de la Guarda al lado del sepulcro que contiene del obispo don Antonio de Piña y de sus padres. En el frente del sepulcro hay un relieve de la Anunciación enmarcado por tracerías gótico-flamígeras.
El segundo retablo es rococó del tercer tercio del siglo XVIII, con escultura de San Isidro Labrador de la misma fecha. Se encuentra asimismo la escultura de Santa Ana, la Virgen con el Niño, del siglo XIV y una escultura de San Antón del siglo XVI.