Torre del castillo de Ódena

En la actualidad lo único que queda en pie del castillo de Ódena es una torre albarrana, construida en el exterior de los muros de la fortificación, restos de la muralla y una balsa para recoger las aguas pluviales, construida en época moderna. Los restos del  castillo y su torre están situados en una colina de yesos que domina la cuenca de Ódena.  El pueblo se ubica a su alrededor.

La torre es una construcción en forma de poliedro de once caras,  un poco inclinadas, interiormente es circular y ha sido restaurada. El  acceso  al interior de la torre es a través de una puerta a unos tres metros y medio de altura. Estaba dividida en tres pisos. Teniendo encuentra el tipo de construcción la torre debe datarse entre el siglo XII- XIII.

Aparte de la torre, queda parte de las murallas y restos de las antiguas viviendas, algunas de ellas, excavadas en la roca del yeso. En la muralla podemos observar una pequeña ventana o aspillera.

El castillo se cita por primera vez en el año 957, las primeras noticias que se tienen de un señor del castillo datan del año 1040 por la familia Ódena. Posteriormente es vendido a la familia Cardona y desde este momento cambia en varias ocasiones de dueños, hasta los Medinaceli, que mantuvieron la propiedad hasta el siglo XIX. En la actualidad el castillo es de propiedad municipal.

El castillo fue derruido por orden de la Generalitat el año 1463, durante la guerra contra Joan II.

Fue escenario de importantes enfrentamientos durante la guerra de independencia, jugando un papel importante en la resistencia a la ocupación francesa de la población de Igualada.

El cerro fue abandonado por los habitantes después de la Guerra Civil Española y se convirtió en cantera de yeso.

Bibliografía, Créditos y menciones